El nombre de un festival es su primera declaración de principios. Poemx encapsula la esencia de nuestra visión: un proyecto abierto, que rinde homenaje a sus raíces y que tiene un propósito claro en la ciudad. Nuestro co-comisario, Juan Bolaños, resume la filosofía que se esconde detrás de estas cinco letras.
Un nombre abierto a la interpretación.
Poemx no tiene una única pronunciación. ¿Es «Poemax»? ¿»Poem-X»? ¿Quizás «Poemas»? Dejamos que cada persona lo haga suyo. Esta flexibilidad refleja un espíritu donde todas las voces y perspectivas tienen cabida. La diversidad del nombre es la diversidad del festival.
Un homenaje a la poesía pública.
El nombre es un tributo a la figura de Alain Arias-Misson, pionero del «poema público». Adoptamos su visión de transformar el espacio urbano en un lienzo para la palabra: «escribir en la ciudad como si fuera una página en blanco» es el gesto que nos inspira.
Un propósito: habitar la ciudad
Nuestra misión es clara: fomentar la creación colectiva y conseguir que la poesía habite la ciudad. No queremos que el arte sea un mero comentarista de la realidad, sino un agente activo que transforma, dialoga y crea comunidad en el espacio público. Poemx es una invitación a hacer de nuestras calles un lugar de encuentro poético. En esencia, Poemx es más que un nombre; es nuestra declaración de intenciones.